El Esteru es un personaje navideño (o quizás asociado al solsticio de invierno) de la mitología cántabra y asturiana, cuyo recuerdo pervive tan sólo en un escaso número de pueblos.
Se trata de un leñador tan hábil con las herramientas como bondadoso en el carácter, que durante la navidad baja de los montes a los pueblos para dar a los niños juguetes de madera que él mismo talla con sus manos y contarles historias sobre Anjanas, Trentis y demás seres del bosque. Parece guardar relación con el Olentzero, el Tió o el Apalpador.